Florencia Romero: «lo que me importa es lograr rendir al máximo en mi equipo y disfrutar mientras pueda de este hermoso deporte»

Florencia Romero, jugadora de Atlas.

Para Florencia Mariel Romero el fútbol es todo. Es el motor de sus días y lo demuestra en cada cancha que juega. A poco de cumplir 21 años, ya conquistó dos campeonatos con Gimnasia y Tiro y hoy juega en Atlas, equipo que no deja de crecer y que se destaca por la garra y el corazón que ponen en cada partido.

En esta nota, Florencia nos cuenta lo importante que fueron esos campeonatos logrados, su motivo para jugar en Atlas y lo que vivió en la Selección Salteña. También nos comparte lo que tienen que vivir las mujeres que juegan al fútbol y la falta de apoyo para el desarrollo de esta práctica.

¿Hace cuánto jugás al fútbol? ¿Dónde y con quién empezaste?
– Al fútbol juego desde muy chica, desde los seis años aproximadamente, pero jugaba con mi papá, mis hermanos, mis primos y primas. De forma federada, juego hace 8 años, que fue apenas me enteré que habían puesto fútbol femenino en la Liga.

¿Jugaste en Torneos libres, de barrios?
– Sí, jugué torneos de barrios, pero mucho no voy porque siempre me terminan golpeando, entonces prefiero cuidarme para poder jugar los campeonatos de la Liga.

¿En qué clubes de la Liga Salteña jugaste? ¿Cuánto tiempo en cada uno?
– Jugué en Gimnasia y Tiro, estuve cuatro años y medio. Lo elegí porque en ese tiempo era uno de los pocos clubes que tenía fútbol femenino, además me abrió las puertas. Con el tiempo me hizo sentir muy cómoda, aprendí muchas cosas, viví muchísimos momentos hermosos y otros no tanto, pero de los cuales aprendí también. Fue mi segunda familia y hasta el día de hoy le tengo un gran cariño y un respeto inmenso al club, a la camiseta, entrenadores, compañeras, a todos. No me arrepiento de haber elegido a Gimnasia y Tiro.

El otro es el Club Social y Deportivo Atlas. Lo elegí porque siempre me llamó la atención, las veces que jugué en contra notaba que era un equipo fuerte, que siempre peleaba los partidos hasta el último, que todo lo que ellas tenían se lo ganaban a pulmón. Además de que me gusta mucho ser parte de Atlas porque es un club que va creciendo de a poco, gracias al amor de las personas que lo conforman. También pude ver que hay mucha garra y mucho corazón puestos en juego. En el tiempo que llevo, conocí excelentes personas con un gran corazón, aprendí y sigo aprendiendo muchas cosas relacionadas con el fútbol y también a la vez, sigo creciendo como persona. Estoy muy contenta de ser parte de Atlas porque desde el primer día me abrieron las puertas, me hicieron y me hacen sentir que soy parte del club, estoy agradecida con todos, con mi entrenadora Fátima, con Marisol, con mis compañeras, que día a día me enseñan cosas nuevas y me aconsejan. En el club ya estoy por cumplir tres años.

Formación de la Primera de Atlas, año 2019.
Florencia festejando su gol con sus compañeras.

¿Podrías hacer un recorrido por tus logros deportivos, como torneos, campeonatos, partidos que hayan sido especiales para vos?
-El año que nunca voy a olvidar fue el 2016, fue perfecto. En ese año, jugaba para el Sub 18 de Gimnasia y Tiro, salimos Bicampeonas de la Liga Salteña. Recuerdo que teníamos que jugar un último partido y había que hacer bastantes goles para ganar por diferencia de gol, así que había una mezcla de emociones y de presión terrible. Gracias a las chicas y a los entrenadores Alejandro Díaz y Luciana Borja, se nos dieron los resultados esperados y pudimos festejar como tanto anhelábamos.


Otra situación que me marcó fue relacionada a la Selección Salteña. Todos cuando hablan de la Selección cuentan de que todo es perfecto, pero en mi caso no, mi experiencia en ella fue dolorosa. La primera vez que me citaron para jugar en la Selección Salteña lamentablemente no se me dio porque había diferencia entre entrenadores, es decir, mi entrenadora con los de la selección. Luego, tuve nuevamente otra oportunidad para ser parte del seleccionado que tampoco se me dio. Ese día fui a la prueba a la cual me había ido bastante bien, cuando termina dicha prueba, las personas me decían que seguro quedaba, pero no fue así. Cuando dan el listado de las chicas que habían quedado, en el cual no estaba yo, mi entrenador se sorprendió y lo que hizo fue ir a preguntar por qué no había sido seleccionada si había rendido muy bien, a lo que le respondieron que ya tenían a una chica en ese puesto con anterioridad. Obviamente para mí fue muy doloroso porque creo que todas soñamos con eso, con avanzar y que se nos abran las puertas en el fútbol, lo que a mí no se me dio. Esa noche la pase muy mal, solo acepté y dije: «bueno, otra vez será». Actualmente ya no tiene importancia para mi ser parte de dicha selección. Lo que me importa es lograr rendir al máximo en mi equipo y disfrutar mientras pueda de este hermoso deporte.

Florencia jugando contra Argentinos.

¿Qué es el fútbol para vos? ¿Cómo te definís como jugadora, adentro y afuera de la cancha? ¿Cuál es tu pierna hábil?
– El fútbol para mi es todo, es mi vida, es el motor de mis días, siempre que estoy mal o estresada o lo que sea, voy a jugar y vuelvo renovada como si fuese otra. Además, aprendí muchísimas cosas, con el fútbol viví momentos hermosos y momentos dolorosos también. Me enseñó a ser persistente, a ser responsable con lo que quiero, a no bajar los brazos nunca. El fútbol es todo lo que está bien.
Me defino como una persona tranquila, un poco introvertida, bastante compañera, soy muy observadora y muy cuidadosa con lo que hago o digo dentro y fuera de la cancha. Mi pierna hábil es la derecha.

¿Alguna cábala?

-La señal de la cruz antes de entrar a la cancha.

Pensando en el fútbol femenino, creés que existen desigualdades respecto al masculino a nivel Liga Salteña ¿Qué pensás de eso?
Sí, hay muchísima desigualdad entre el fútbol femenino y el masculino en Salta. Te das cuenta porque ellos siempre tienen un lugar para entrenar, en cambio nosotras no. A ellos le pagan un sueldo y a nosotras no. Nosotras tenemos que pagar para jugar, en algunos clubes se pagan cuotas, en otros no, a nosotras nadie nos paga nada. Por ejemplo, a veces a los partidos masculinos los transmiten por televisión a nosotras no. Y así, en Salta hay mucha diferencia todavía y esperemos que el fútbol femenino crezca.

Florencia jugando contra Primavera. Foto: La Local.

¿Pensás que todavía existen prejuicios con respecto a que las mujeres jueguen al Fútbol?
– Sí, todavía existen prejuicios, quizás ya no tanto como antes que te veían jugar y ya te decían que eras un «changuito». Ahora a las personas les gusta más, apoyan más y así, pero todavía quedan esas personas de mente cerrada que te dicen que mejor te vayas a la cocina cuando capaz que ellos no saben ni patear una pelota.
Desde lo personal, en mi familia siempre aceptaron que juegue al fútbol, siempre me apoyaron, me compraron mis botines, mi ropa deportiva y mi papá es quien está siempre presente todos los domingos, es infaltable. Por eso estoy súper agradecida con todos, con mi mamá también, que me banca siempre con mis humores después de los partidos. Recuerdo que un día estaba afuera de casa jugando y pasó un grupo de chicos que me dijeron que era una «marimacha» por como jugaba, obviamente no le di importancia, porque esa gente es nada en mi vida, además no vivo de lo que los demás dicen, mientras yo sea feliz haciendo lo que me gusta no importa lo demás.

¿Cómo ves la situación del fútbol femenino en Salta? ¿Qué te gustaría que mejore?
– El fútbol femenino a nivel liga ha crecido bastante, hay competencia, hay chicas de buen pie, hay ambición por ganar y por mejorar día a día. Me gustaría que mejore el tema de la renovación de carnet, ya que a la hora de hacerlo mezclan el fútbol masculino con el femenino, entonces esperas más y no es justo ya que el fútbol masculino tiene muchísimas más categorías que el femenino. También estaría bueno que vean el tema de lo económico porque a veces no todas tienen para pagar ese precio. Ojalá el fútbol femenino empiece a recibir más apoyo.

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